jueves, 17 de septiembre de 2015

Ni OTAN, ni Al-Assad

Acción de respuesta contra la propaganda a favor del regimen reaccionario de Al-Assad


Una vez más hemos podido observar como ciertos grupos “revolucionarios”, se dedican a hacer propaganda a favor del régimen reaccionario de Al-Assad y a difundir mentiras y falacias en contra del movimiento de liberación kurdo.

Debido a su ignorancia sobre la situación, tanto histórica como actual, del conflicto del pueblo kurdo y de los movimientos revolucionarios en oriente medio, ven a Al-Assad como un referente antiimperialista, debido a su confrontación con los EEUU y la OTAN, sin detenerse a analizar lo que es el régimen sirio en su totalidad: un régimen reaccionario enmarcado dentro del bloque imperialista chino-ruso, que reprime a sangre y fuego desde hace décadas a los revolucionarios tanto sirios como kurdos. El régimen ilegaliza a los partidos y organizaciones revolucionarias encarcelando, torturando y ejecutando a sus militantes, aunque simplemente sean asociaciones culturales, con el fin de que su cultura sea exterminada, utilizando la política de aniquilación, prohibiendo la lengua, folclore kurdo, y enterrando la historia del Kurdistán, además de prohibir el derecho a pasaporte a todo aquel que se considere kurdo.

Por otro lado es de reseñar, la colaboración en materia "antiterrorista" con Irak, Turquía (ambos en la OTAN), EEUU, Rusia e Irán (Estado que asesina y ejecuta a decenas de revolucionarios, tanto entregando a revolucionarios que se escondían en territorio iraní, como con ataques militares sobre las posiciones de la guerrilla y su aparato logístico).

Por lo que se refiere a la tesis de que Al-Assad es un referente antiimperialista, se basa exclusivamente en la supuesta confrontación y oposición a EEUU, en cuanto a la intervención de éste en Oriente Medio y el negarse a depender de él. Esta supuesta oposición no se base en una cuestión ideológica, sino puramente económica, dado que sí que es cierto que no depende del imperialismo americano, pero depende del ruso-chino.



Son varios los partidos a nivel europeo y asiático que defienden esta postura como DHKP-C en Turquía, partido que promueve la persecución de homosexuales de manera activa,  niega la existencia del pueblo kurdo afirmando que es Turquía, colabora activamente con la mafia y fomenta el narcotráfico, (a los que usa el Estado turco para combatir a los verdaderos partidos y organizaciones revolucionarias) y, usan el linchamiento, entre otras medidas, que les han llevado a que en varias ocasiones los diferentes partidos revolucionarios turcos y kurdos hayan tomado acciones contra ellos.

Tanto este partido como el resto que están en esta órbita se nutren tanto de lumpenproletariados como de drogadictos, y no tienen ningún contacto con las masas debido a que su actividad se basa en actos espontáneos, sin organización alguna en los que la mayoría de las veces pierden gente sin influir gran daño.

En cuanto a las acusaciones contra las YPG/YPJ; dichas acusaciones se basan en la supuesta colaboración con EEUU y los rebeldes sirios. Las YPG/YPJ desde el comienzo del conflicto han combatido tanto a Al-Assad como a los rebeldes, debido a la clara dependencia de estos de los EEUU y Turquía, y de los cuales salió el frente de Al-Nusra y posteriormente el DAESH, expulsando a ambos de Rojava.

La supuesta colaboración con los EEUU se basa únicamente en una coordinación en la cuestión de los bombardeos, sin que ningún soldado del ejército americano haya ido al frente ni intervenido en cuestiones internas de los revolucionarios kurdos. Debido a que la guerra contra el DAESH es una guerra antifascista, han realizado pactos tácticos, no solo con EEUU, sino también con Al-Assad (sin ir más lejos en damasco hay 300 soldados de las YPG/YPJ combatiendo al DAESH. Lo mismo aconteció en la segunda guerra mundial en la URSS con los americanos). Lo verdaderamente importante de estos pactos es que son solo para casos determinados, que en el  momento que ambos imperialismos intenten entrometerse o atacar a los intereses de Rojava, esos pactos se romperán y habrá respuesta popular, como por ejemplo lo que está pasando actualmente en Turquía, reacción provocada por la permisibilidad del Estado turco con el DAESH.

En caso de guerra entre bloques imperialistas no hay que apoyar al más "débil", ni al que se enfrente a la OTAN, sino que, desde una postura revolucionaria, hay que condenar a ambos, apoyar y solidarizarse con los movimientos revolucionarios del país afectado y en el caso de que estos no existan o sean muy minoritarios, solidarizarse con el pueblo y con la clase obrera, que son los que más sufren la guerra.

Ni OTAN ni Al-Assad.



Comité de Solidaridad con Rojava y el Pueblo Kurdo

Barcelona, 14/09/2015

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